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  • Watch Online / Corte marcial (1915)



    Desc: Corte marcial: Dirigida por Stuart Paton. Con Hobart Henley, Frances Nelson, Allen Holubar, William Welsh. Jules, hijo pícaro del general Bleriat, escucha una conversación entre su padre y un mensajero sobre algunos preciosos secretos militares. En "The Stag", un club de ruleta donde el hijo pasa las tardes, vuelve a perder mucho. De camino a casa es abordado por un extraño enmascarado que, tras enterarse de los valiosos documentos en la casa del general Bleriat y deseando poseerlos, se ofrece a darle a Jules una buena suma si los obtiene. Temiendo que De Vorchien lo destape, a quien debe una suma considerable, y al recordarlo el extraño, Jules accede a las exigencias del otro. El hijo, enmascarado, está a punto de descubrir los secretos militares cuando su padre despierta. Se produce un forcejeo en el que el hijo resulta herido en el brazo con un cuchillo. Posteriormente, el hijo se escapa con los papeles y los cambia por el oro. El general al día siguiente hace un informe del asalto, y declara que la persona que lo atacó vestía uniforme y recibió una herida en el brazo. Muy preocupado, Jules va a casa de su amada Marie, donde encuentra a su rival, Jeffry Le Bland. Observa el anillo en el dedo de Marie y sabe que ha perdido. Jules elabora un plan diabólico que pondrá en peligro a su rival a los ojos de Marie, y decide ponerlo en práctica. Saca un cuchillo del bolsillo con el pretexto de suicidarse. Cuando Jeffry va a detenerlo, Jules apuñala a su rival en el brazo. En el cuartel, Bleriat, que se entera de la enemistad entre su hijo y Jeffry, hace encerrar a este último en la prisión militar bajo sospecha. En el juicio, Jeffry jura inocencia y testifica que la herida la recibió en un encuentro con Jules. Pero esta afirmación es refutada por el hijo, quien, presa de una terrible tensión nerviosa, regresa a casa y se lo confiesa todo a su madre. Ella va al cuartel y le cuenta a su marido, quien libera a Jeffry. La madre le ruega a su marido que perdone a su hijo, incluso si su acto implica un plan mediante el cual se le permitirá entrar a otro país para no regresar nunca. El viejo general, para satisfacer a su esposa, consiente, pero en realidad se muestra obstinado y decide respetar la ley. Perdona a su hijo por su ataque la noche en que robaron los documentos, pero la desgracia de la traición está constantemente en su mente. Al atardecer el hijo es ejecutado. El general, incapaz de presenciar el asunto, está en casa con su esposa, que se alegra al pensar que su marido se ha encargado de sustituir las balas por cartuchos de fogueo y que su hijo se ha fingido muerto y ha escapado..